Para todos los docentes que hayan realizado el Curso Básico de Conectar Igualdad, les parecerá este un tema ya bastante desarrollado, es así, ya que fue tratado en la clase 6 de este curso que se realiza a nivel nacional y abarcando los mismos contenidos. Pretendo rescatar de esta clase algunos conceptos que creo, son interesantes y se prestan para el siempre latente “debate” entre los colegas docentes. Particularmente aquellos donde se observa las posturas más radicalizadas en cuanto a las TICs…
Pero ¿se habrá producido algún cambio en los modos de escritura con la incorporación de las nuevas tecnologías? Y la respuesta es CONTUNDENTE: las formas de escritura han cambiado drásticamente en los últimos tiempos, ahora lo hacemos incorporando, no solo la escritura clásica, sino todos los elementos digitales que tengamos a nuestro alcance: imágenes, colores, gráficos, videos, archivos de audio, etc.
En el siguiente videoclip de “El cuarteto de nos”, podemos ver que la escritura cobra otros sentidos con la incorporación de diferentes elementos audiovisuales:
En general, los docentes no somos redactores de los textos que utilizamos en nuestras clases, si de algunos informes, consignas o similares, utilizamos textos de otros lados, pero ¿es bueno buscar los textos en Internet?
Para ello siempre tenemos que tener en cuenta algunas reglas básicas:
- Se permite copiar, citando.
- Se permite copiar, reescribiendo.
- Se permite copiar, remezclado y expandiendo.
Los textos en formato digital permiten la incorporación del hipertexto, que enriquece los textos en gran medida. Es cuestión animarse, de comenzar a usar y explotar todas las herramientas que encontremos en la web para hacer de nuestras clases, espacios acordes a la época en la que vivimos.
Citando a Jesús Martín Barbero:
“El futuro de ninguna manera está en la academia de lenguas. Los que viene es algo denominado oralidad escrita, lo vemos en el chat o en el uso de mensajes de texto… Si fuera la edad media, los quemarían en una hoguera por profanar la sagrada regla de la gramática, escritura y de la fonética. Estamos en una época donde no pocos desearían reinventar las hogueras, pero ¡Son tantos los herejes!